viernes, 12 de junio de 2015
AL DESPERTAR ERA LIBRE
De pronto amaneció y al despertar
comprobó que se abría un día nuevo
una página en blanco, desplegada
delante de sus ojos.
Acarició la calle de la melancolía
y deslizó sus pasos hacia el umbral
de la esperanza.
Ese fue el momento
en el que un punto y aparte
se convirtió en un punto final
tan temido como deseado.
Era libre!
para escribir con la tinta que eligiera
para borrar, tachar y reescribir de nuevo,
para deleitarse con cada nuevo error
y cada acierto.
Era libre!
y eso suponía elegir senderos
y aceptar derrotas
aprender a despedirse del pasado
y saludar al presente, sonriendo
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