A TU COSTADO

Le doy forma a tu imagen calándome los huesos
volviendo a construirte tan solo por mirarte,
te atrae mi mente loca con negro desaliento
se estremece la aurora en su lecho sangrante.

Me pierdo vagabunda caminando indolente
mordiéndome en los labios un "te quiero" callado,
y persigo mi sombra con la sonrisa inerte
nombrándote en silencio bajo este viento helado.

Un poso de amargura se me enreda en las venas
¡cuánta desolación naciendo al desamparo!
tal vez también estés desnudo en este invierno,
y des forma a mi imagen creciendo a tu costado.

TAL VEZ SEA MAÑANA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Tal vez sea mañana cuando por fin descubras,
que nace un sentimiento tan solo porque sí.
Quizá te asalte el miedo y puede que lo encubras
aunque te rompa el pecho un hondo frenesí.

Yo seguiré mi senda ante tu amor cobarde
y vestiré de nieve mi ciego corazón,
puede ser que aunque vuelvas sea demasiado tarde

y me haya consumido de duda y desazón.

Tal vez sea mañana, quizá en un día lejano
seremos dos extraños que vuelven a encontrarse
en otro nuevo guiño, de esos que hace el destino.

Se posará tranquila tu mano en mi mano
como viejos amigos que fingen saludarse
y toman con presteza de nuevo su camino.

A LORCA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cerca de "La fuente grande"
su sangre fue derramada
empapó el viejo olivar
naciendo la madrugada.

La tierra donde creciera
se abrió en una noche oscura
y le acogió entre sus brazos

para ser su sepultura.

Cerca de "La fuente grande"
su sangre fue derramada
y aún hoy le sigue llorando
todo el pueblo de Granada.
 

¡CUESTA TANTO!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deambulo.
Va estrechándose el cerco mientras voy caminando
¡es tan largo este túnel que atravieso!
cuesta tanto pasar a través de las sombras
convertirse en cometa y levantar el vuelo

Ser molino de viento, una fugaz estrella
alejar este frío que se aloja en los huesos

cruzar a la otra orilla con una nueva aurora
y matar el invierno que germina en el pecho.

Deambulo.
Apenas queda tiempo.
La ruta que he elegido se estrecha a cada paso
se debate la noche con mi cruz de silencio
y muere el horizonte al fondo de mi vaso.

CUANDO SÉ QUE TE ENCUENTRO

He salido a la noche

a aspirar el aroma que desprende el espliego.
¡Está tan solitario el mundo en esta hora!.

Dentro de mí te busco, ahora que todo duerme
y te hablo en silencio y sé que tú me escuchas.
Lo sé como se saben todas las cosas obvias.

Apenas un instante para sentir que el aire
se acerca vacilante a mis brazos hambrientos.

Va despuntando el alba en esta hora desierta.
Cuando sé que me buscas, cuando sé que te encuentro.

EL HÁLITO DE LA MUERTE

 

 

Cayó de súbito el frío

miró de frente al fracaso

y cercano ya al ocaso

le confesó al corazón,

que vivió al libre albedrío

que le consume el hastío

que está vacío su vaso

y reseca la ilusión.

 El hálito de la muerte

acompaña su camino

y preso de su destino

va en un túnel sin regreso

lleva la mirada ausente

cuando descubre impotente

que vivió con desatino

y se muere sin un beso.

CUANDO ME VAYA

Haré acopio cuando me vaya
de esta luna que ondea
despacio entre mis nubes,
del soplo de la brisa
en mis días lluviosos,
del sonido del mar
meciéndome despacio.

No pude rescatarme de mí misma
ni de este desconsuelo que me embarga
de este miedo a tenerte y no tenerte,
de este compás de espera, sin esperanza.

Siempre emerges errante
como un fantasma huidizo,
provocando holocaustos
a este amor que fenece.

Ya no reclamaré por tus ausencias
ni alargaré los brazos esperando encontrarte,
desprenderé sin prisa las últimas costuras
y me liberaré cuando me vaya.

Y volaré en silencio surcando la esperanza,
dejaré que tu aroma se prenda en el recuerdo
esparciré tu nombre en mi sueño imposible,
y no estarás en mi, cuando me vaya.

PERDIDA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Perdida tras sus pasos
va en busca de una aurora
mientras la luz nocturna
motea sus cabellos.

Tierra nunca sembrada
de soledad nutrida
salpicada de luna,

como amante, el silencio.

Ahora que languidece
y es volcán apagado
lleva a cuestas su vida
tras la costra del tiempo.

Ahora que ya desciende
por la última pendiente
tal vez ahora suspira
por un pasado incierto.

Perdida tras sus pasos
salpicada de noche
mientras la luz nocturna
motea sus cabellos.
 

TROZOS DE CRISTAL

 

 

 

 

 

Traes trozos de cristal en el semblante
deslizándose por la pendiente,
furtiva ola que desciende
hasta los fríos labios,
como pétalos muertos
ahogados de besar tanta amargura.

Y llega hasta tu pecho

dejando allí la sal y su secreto
un invierno que busca
el calor de otro invierno,
un dolor que se enciende
convirtiéndose en lluvia
anegando el espacio
con su turbio torrente.

Ya no quiero mirarte
mientras llueve en tu rostro
y tus ojos suplican
cubiertos de infortunio.

Hoy me daré la vuelta
para que no me mires
y veas en mis ojos
tus ojos suplicantes.
 

AGUARDA

Mientras tañen las campanas del olvido
y en la boca agonizan las palabras
soy el pasto de la noche inquieta
náufrago eterno, corazón en llamas.

Frágil equilibrista al pie del precipicio
prisionero de dudas en esta jaula blanca
me arrastra enloquecido el vientre de la sombra

que espera mi caída
y aguarda
solo aguarda.

Y se caen al vacío los silencios
y se caen al silencio las palabras
un aullido se rompe entre mis manos
y se quiebra la voz desgarrándose el alma.

Cuando hundo los pies a cada paso
y la tierra me grita y tu nombre me sangra
soy el pasto de la noche inquieta
náufrago eterno, corazón en llamas.