viernes, 21 de febrero de 2014

NADA SERÁ IGUAL



























Ya nada será igual.
No importa si regresas o no vuelves,
son tantas las murallas fabricadas,
tantas las soledades construidas
tantas son las sonrisas que se han roto,
que nada será igual aunque regreses.

Yo habré cambiado y tú serás distinto
prendida en la solapa, la escarcha acumulada
después de tanto invierno.

Sin embargo, si tú me sobrevives
sé que me llorarás hasta el último aliento.
Si yo te sobrevivo, una parte de mi se irá contigo.

Ya nada será igual si estamos muertos.
Tampoco será igual, si estamos vivos.

NADIE REGRESA VIVO



















No vayas a la guerra
pensando que podrás volver ileso,
nadie regresa vivo de la muerte.
Después de tanto horror, de tanta ira
de llenarse los ojos y la boca
del color y el olor de la sangre de otros,
¿cómo volver ileso? ¿cómo salir indemne?
¿cómo mirar el sol y ver crecer las rosas
después de tanto infierno clavándose en el alma?
¿Cómo seguir amando, cuidando de los hijos
sabiendo que otros hijos cayeron para siempre?
¿Cómo escuchar el viento, contemplar el ocaso?
¿ cómo vencer la voz que te habla de la muerte?
¿Cómo reclamarás la paz de tu conciencia
si arrancaste de cuajo la vida a un semejante?
No vayas a la guerra, pensando que alguien gana.
Después de cada espanto, sólo quedan vencidos,
madres que por sus hijos llenan inmensos mares,
que no entienden de bandos ni de luchas,
que tan sólo son madres maldiciendo su suerte.
No vayas a la guerra
pensando que podrás salir ileso.
Nadie regresa vivo de la muerte.

jueves, 13 de febrero de 2014

VIEJAS HUELLAS

















Aún quedan viejos juncos, viejas huellas
una ventana rota que da al mar
aún divagan mis ojos entre ausencias
y entre el aire afligido, aún te busco.

He caído de tus manos al abismo
donde recoge el viento mis lamentos
quédate en la raíz de mi memoria
para que ni la muerte nos separe.

Aquí te sobrevivo inútilmente
con la turbia evidencia de tu marcha,
en este amanecer donde la lluvia,
vuelve a bañar mis ojos al nombrarte.

YO NO ENTIENDO


















Yo no entiendo ni pretendo
los triunfos que trae la guerra
ni el infierno que provoca
con su rastro de miseria.

Sólo entiendo de los llantos
que tras su paso cosecha
de las lágrimas de angustia
sobre la sangre reseca.

Yo no entiendo ni pretendo
la cara de la violencia
con su rostro miserable
y su gesto de indolencia.

Sólo entiendo de las madres
que lloran por las ausencias
negras perlas que derraman
sobre la calle desierta.

Yo no entiendo ni pretendo
los triunfos que trae la guerra.


Este canto lo dedico
al pueblo de Venezuela
mi corazón va contigo
con tu gente y con tu tierra.

lunes, 10 de febrero de 2014

SE MIRARON

















Se miraron,
como si en duelo se batiesen
las orillas del tiempo.

Se miraron,
perpetuamente en un instante.

Despuntaba la noche,
esa hora en que el destino
empaña los espejos.

Al fondo de la calle,
sonaba un viejo saxo
sólo el rumor de un blues
con paso agonizante.

Se miraron,
como si las orillas del tiempo
de pronto se acercasen.

martes, 4 de febrero de 2014

OTRO DÍA DE OLVIDO



















Era mi soledad junto a la tuya
unidas por algún hilo indivisible.
Universos alados,
que estaban destinados a encontrarse.

Eran dos soledades al unísono
dos nostalgias febriles, dos antorchas prendidas
que se reconocieron al instante.

Ahora mi soledad, camina sola
no debí retornar de tu agonía
aunque eso supusiera
cavar mi propia tumba.

¡Se muere tantas veces mientras pasa la vida!
¡Son tantos estertores vagando por el mundo!
¡Dejamos en el aire tantas palabras nuevas!

Ahora mi soledad, camina sola
ahora tu soledad, es sólo tuya;
Es más gris la mañana y la noche más densa
mientras nos regalamos
otro día de olvido.