viernes, 29 de abril de 2011

TREMULAS MARIPOSAS












Estando tú tan lejos
más lejos que el olvido,
se acerca tu presencia,
a mi alma temblorosa.

Voy llenando una copa
con besos y buen vino
y éste extraño deseo,
que en el pecho se aloja.

Viajando hacia las nubes,
buscando entre las sombras
para besar tus sueños,
para soñar tu boca.

Ahuyentarán mis manos,
trémulas mariposas,
esos días de invierno
que tus noches deshojan.

Estando tú tan lejos
más lejos que el olvido,
ahí, donde te amo,
renacerá la aurora.




jueves, 28 de abril de 2011

OJOS AUSENTES

Los sueños que se han ido
de estos ojos ausentes,
igual que un día llegaron,
ya no regresarán.

Pues son sueños que fueron
corriendo hacia la muerte,
y en agónica suerte,
trazaron su final.

Los sueños que llegaron
en lejanos navíos,
y extasiados cruzaron
todo el inmenso mar,

se los llevó deprisa
la corriente de un río,
y algún golpe de brisa,
los hizo zozobrar.

Los sueños que se fueron
de estos ojos vacíos,
murieron en silencio,
y no regresarán.

SABRA DONDE ENCONTRARME

Sabrá dónde encontrarme.

En una fugaz sombra
con los labios de escarcha,
en besos sin aurora
donde muere el olvido.

En los amaneceres
que nacen como dagas,
abatidas palomas
de dolor renacido.

                 En noches sin estrellas
                 donde camina el aire,
                 en días sin futuro
                 donde nace la ausencia.

                 En estrechos senderos
                 que no transita nadie,
                 retomando el recuerdo
                 que busca su presencia.

                 En áridos desiertos
                 de paredes ardientes
                 donde arañan mis manos,
                 ésta dura sentencia.

                 Sabrá dónde encontrarme.

                 En su alma dolorida
                 desventurado ocaso,
                 hendidura en el mar,
                 del color de la tarde.

lunes, 25 de abril de 2011

CASTILLOS EN LA ARENA





Noche sombría con tacto de deseo
ráfagas de tristeza y de impotencia
anclada con un sello de silencio,
que anuda dos orillas de una ausencia.

Noche de soledad y de amargura
desierto de recuerdos y de olvidos
destierro de preñadas conjeturas,
amante de los sueños no vividos.

Noche de mariposas desoladas
deseos que no fueron conseguidos
hogueras que no fueron apagadas,
lamentos del silencio ya perdidos.

Noche de mil castillos en la arena
que abraza las tristes horas calladas
llorando la amargura de una pena,
en ésta oscuridad tan desdichada.

domingo, 24 de abril de 2011

EN LA RED DE LOS SUEÑOS

En la red de los sueños
más negros que el olvido
habitan los latidos,
de un triste anochecer.

Buscando enardecidos
momentos no vividos
besos no compartidos,
que no pudieron ser.

Habitantes nocturnos
que pueblan los recuerdos,
fragmentando la noche
en pedazos de hiel.

Atrapando las horas
devolverá el silencio,
y en su triste cadencia
llegará a amanecer.

Y renacerá el día
trayendo más olvidos,
contando los minutos
por ver anochecer.

Y la noche risueña
iniciará el regreso,
atrapando de nuevo
mis sueños en su red.

NOCHE DE SOLEDAD

Eterna noche inquieta
mojada de rocío
que corre hacia el silencio,
como el cauce de un río.

Y se abraza a las sombras
de pequeñas nostalgias
en el desasosiego,
habitante del alma.

Los negros pensamientos
que al caer el día acechan,
despertarán al sueño
abriendo alguna puerta.

Noche de soledad
de sueños y quimeras
poblados de ansiedad,
y de horas en vela.

Un lento amanecer
al filo de otro día
verá morir la noche,
en su eterna agonía.
 

sábado, 23 de abril de 2011

ABROJOS EN EL ALMA


  Serpenteando en silencio
la levedad candente,
del deseo postergado,
convertido en lamento.

Renaciendo de nuevo
en mudo desconcierto
albergando latidos,
de placeres inciertos.

Ensoñación perdida,
distraída la mirada
que arrancará la vida,
aún no pidiendo nada.

Desierto de los sueños
en rocas escarpadas,
dueño de los deseos,
señor de madrugadas.

De los locos anhelos,
de abrojos en el alma,
en la quietud del día,
recobrará la calma.

VESTIRAS EN SEPTIEMBRE

Vestirás en septiembre
los colores del viento
y verás dulcemente,tu sendero al pasar.

Soñarás por entonces
con los fríos de enero,
sin querer que el recuerdo
te abandone al andar.

Y sabrás que el pasado
con su lengua de fuego,
te devuelve el anhelo
que te hizo vibrar.

Sentirás que viviste
sin mirar al espejo,
olvidando el reflejo
que te hizo soñar.

Al calor de la lumbre
resonará un lamento
que nacido de dentro,
te querrá recordar.

Que es tan corta la vida,
que es tan sólo un suspiro
y es tan largo el olvido,
que no puede olvidar.

Vestirás en Septiembre
los colores del viento
 y verás dulcemente
tu sendero al pasar.

EN LA SENDA DEL VIENTO




En la senda del viento
quedaron retenidas,
las huellas del reencuentro.

En montes escarpados
los ecos del silencio,
quedaron olvidados.

Bajo la blanca arena
de algún lejano mar,
suspiros enredados.

Caminos paralelos
que soñaron cruzarse,
y nunca se cruzaron.

En la senda del viento
se impregnaron de sal,
recuerdos muy lejanos.



jueves, 21 de abril de 2011

TU RECUERDO

El viento de la noche
devuelve tu recuerdo
como fantasma extraño
a mis ojos abiertos.

Ahora que ya no estás
y despierta te sueño,
soñaré con tu boca
en los días de invierno.

También recordaré
tu mirada en la mía
espejos que nacieron
en mi vida tardía.

Te vas sin un reproche,
te alejas en silencio
mi voz grita tu nombre,
y lo devuelve el eco.

Extraño y caprichoso
es el paso del tiempo,
pues cuanto más te alejas,
mas hondo es el recuerdo.

LA AURORA


Cuando nazca la aurora
me encontrará
trenzando sus recuerdos
en éste espacio
infinito.

Hilvanando retazos
del letargo
que provoca
este silencio
eterno.

Cuando llegue la aurora
asistirá de nuevo
a la melancolía
que nace
cada amanecer.

Esperando expectante
que éste dolor
se ausente
y pueda comenzar
un nuevo día.

EL OTOÑO PASADO



Hoy puedo recorrer el mundo con mi mente
y traer aquellos recuerdos
que quedaron grabados
en mi alma.

Puedo aspirar el aroma del otoño pasado
y sentir el dolor
que el pecho me invade
con aparente calma.

Y puedo acariciar el sol y las estrellas
dormir en el abrazo
de las nubes blancas.

Sentir que lo perdí aunque nunca fue mío
aunque nunca lo tuve
¡tanto lo echo en falta!

Hoy puedo recorrer el mundo con mi mente
pensar que pudo ser,
creer que me esperaba.

Aunque nunca fue mío es tanto lo que añoro
tanto lo que deseo,
su presencia amada.

Puedo aspirar el aroma del otoño pasado
recorrer cada gesto
contemplar su mirada.

La luna brilla menos en ésta noche amarga
me faltaron sus besos,
me sobró su distancia.

Sus ojos me dijeron que también él me amaba
sé que no pudo ser
¡pero cuanto me falta!

miércoles, 20 de abril de 2011

DIRECCIONES OPUESTAS

 
Los caminos cruzados
direcciones opuestas,
los hilos del destino,
haciendo sus apuestas.

Ojos iluminados
por un brillo de estrellas,
los labios silenciados,
por falsas apariencias.

Cada uno por su lado
con llaves de otras puertas,
sueños deshabitados,
ilógica inconsciencia.

Y tras perder el rumbo,
la voz de la experiencia
asalta con preguntas,
que no tienen respuesta.

¿Cuánto tardan los sueños
en nacer al olvido?
¿cuándo muere un amor
que nunca se ha tenido?

¿Cuánto duele la vida
que nunca se ha vivido?
¡cuánto duele la ausencia!
¡cuánto duele estar vivo!

LLUEVE

Triste tarde de lluvia
para vivir recuerdos,
para reír sin risa,
para soñar sin sueños.

Hoy llueve como entonces,
de la misma manera,
con una lluvia triste
cansada y serena.

Y trae a mi memoria
la noche de otro tiempo,
cuando lloró la noche
con mudo desconcierto.

Y vuelvo a recordar
la triste noche aquella,
noche de soledad
que no albergaba estrellas.

Hoy llueve como entonces,
llueve como llovía,
la noche fue muriendo
y fue naciendo el día.
 

PEREGRINO

Peregrino sediento
en tu inefable orgullo,
vestirás de rocío
ésta tarde de tedio.

Ondularán al aire
augurios y presagios
enjugando una lágrima,
perdida en el silencio.

Y se transformará
en cúspide de olvido
lo que pudo haber sido,
el renacer del viento.

Te alejas peregrino
con tu inefable orgullo
vistiendo de rocío,
ésta tarde de tedio.

TE AMO






Te amo.
En el dolor ausente
de tus ausencias,
ebria de tus silencios
camino errante.

Te amo.
Mis ojos como brasas
se transfiguran,
heridos de amargura
por no encontrarte.

Te amo.
En la desesperanza
del que no espera,
emprenderá su senda
el caminante.

Te amo.
En el suave rocío
de las mañanas,
donde lloran los sueños
al despertarse.

ALETEOS DE BESOS

El eco de un suspiro
al labio asoma,
donde nace la muerte
y golpea la ola.

En mis ojos de luto
de negra suerte,
hay estrellas que nacen
para quererte.

Y dormirá la noche
junto al silencio,
tañendo las campanas
del sentimiento.

Aleteos de besos
junto a la playa,
te estarán esperando
hasta que vayas.
 

UN DIA CUALQUIERA

Fue una noche apacible
de un día de verano,
una noche de sueños
para soñar en vano.

Fue en un día cualquiera
en que nacido el trigo,
se olvidó de su vida
para venir conmigo.

       Y fue en aquella noche
       de un verano cualquiera,
       en que el trigo crecido
       esperaba la siega.

       Y sus hermosas manos
       se unieron con las mías,
       en un dulce contraste
       mientras amanecía.

       Fue una noche apacible
       en que crecido el trigo,
       quiso soñar mi sueño
       para venir conmigo.


     

OLA DE ANGUSTIA

Negra ola de angustia
que esculpes las paredes
de un triste atardecer.

Con el alma apretada
vas cubriendo las horas
mientras el viento aúlla.

Y vistes mis ojos de rocío
        y adornas con una flor nocturna
        mi camino indeciso.

        El corazón distante
        emerge de los sueños,
        abrazando la noche.

APENAS RECUERDO

Apenas recuerdo
cuándo la esperanza
fue desesperanza,
y cuando la pena
dio paso al olvido.

Cuándo perdí el miedo
a mirar de frente
a la soledad,
y tras el dolor
fue naciendo el frío.

Apenas recuerdo
cuándo la añoranza
dejó a la nostalgia
al pie de su cama,
un sitio vacío.

Pero sí recuerdo
que mientras soñaba
loca, enamorada
él ni recordaba
que yo había existido.

MAS ALLA




Mas allá de sus ojos
se dormirá el silencio,
más allá de sus manos
se dormirá el amor.

Y se deshojará
como un árbol al viento
el mudo sentimiento,
que ayer le despertó.

Y sentirá el vacío
que se hendirá en el pecho,
evocando algún sueño,
con un aúreo fulgor.

No supo retener
su amor cuando pasaba
y como todo pasa,
también su amor, pasó.
 

EN MI SUEÑO

Hoy he vuelto a encontrarle
evocador susurro,
dormido en el recuerdo.

Izándose en el aire,
reclamando su espacio
al borde de mi sueño.

El anhelo desnudo
abrazando su ausencia,
susurrando un te quiero.

Prendido en la retina
tan lleno de nostalgias,
se dormirá de nuevo.
 
 

OLMO VIEJO

Era ya un olmo viejo
se aferró a su cintura,
y supo que era suya,
porque lo sintió así.

Fue suya más que nadie,
más suya que ninguna,
y respiró en el aire
su aroma de jazmín.

La ráfaga de aire
se la llevó a lo lejos,
la lloró como a nadie,
cuando la vio partir.

Mas supo que fue suya
por una noche al menos,
se despidió de ella,
y se murió feliz.

Aún hay quien le recuerda
cantando por la playa,
repitiendo su nombre,
a la orilla del mar.

Aún hay quien lo divisa
desde alguna atalaya,
gritando que fue suya,
suya, y de nadie más.

VIAJE SIN DESTINO

Un viaje sin destino
emprendo en ésta noche,
con las manos abiertas
y el corazón vacío.

Descendiendo en las sombras
buscando el desafío,
encontrando el camino,
entre tierras desiertas.

Nunca llegó a saber
que en mi alma escondía
la sed insatisfecha,
de lo que no ha de ser.

Ni el surco que dejó
aún en la lejanía,
ni que clavó mil flechas,
su gesto de desdén.

Un viaje sin destino
emprendo en éste día,
y la melancolía,
se funde con mi piel.

Mi triste corazón
se aleja de su lado,
el beso que no he dado,
se queda junto a él.
 
 
 
 
 
 
 

TAL VEZ

Tal vez como despecho
me propongo el olvido,
tal vez como despecho,
me propongo el desdén.

Y en la triste estación
donde estuve esperando,
dejaré la maleta,
tirada en el andén.

Y ya no soñaré
con su fugaz sonrisa,
y cuando piense en él,
tampoco sonreiré.

He de marcharme ya,
es tarde y tengo prisa,
como un jirón de brisa,
desapareceré.

Y el misterioso abismo
que se abrirá en el pecho
cuando pasen mil días,
se cerrará también.

No hay una soledad
que dure para siempre
aunque cuando despierte,
siga pensando en él.

OJOS DE MAR

Si me pierdo
en el fondo de sus ojos,
me encuentro con el mar.

Y en sus aguas cristalinas
pequeños barquichuelos,
que salen a pescar.

Si me pierdo,
reflejos de la luna
adornan su mirada.

Crepúsculos inciertos
buscando madrugadas
en las que naufragar.

¡Cuantas noches
habrán visto sus besos
en otras bocas dar!

¡Cuantos días
habrán sentido envidia
de sus ojos de mar!

Si me pierdo
en el fondo de sus ojos,
ya no me encontrarás.

Si me pierdo
no vengas a buscarme,
no querré regresar.

A LA DERIVA


Cada vez más, a la deriva
entre aguas procelosas y esquivas
que alejan mi vida de la suya,
sin tiempo de encontrar una salida.

Cada vez más, tropezando
con silencios, olvidos, desapegos
trenzando mis más ocultos anhelos
y entre suspiros y llantos navegando.

Cada vez más, sopesando
esperando terminar la pesadilla
presintiendo que tal vez en otra vida,
este amor, acabaré encontrando.


SUEÑOS

Amor que sueñas
con guardar mis sueños
y con desvarío,
sueñas con mi amor.

Amor que ocultas
a mi amor tu hastío,
mientras tu mirada
cuenta tu dolor.

Amor que sueñas
con playas lejanas
en las que perdernos,
junto a nuestro amor.

No despiertes nunca
del sueño, amor mío,
porque en ése puerto
te esperaré yo.

Más cerca que nunca
de ése amor inmenso,
más lejos que nunca,
de ése inmenso amor.

INDECISION

En los ojos la duda
la pregunta imprecisa
la respuesta inconcreta,
la mirada indecisa.

En los labios el beso
que murió sin saber
de placeres secretos,
sin llegar a nacer.

Con el alma doliente
de una pena secreta
esperando impaciente,
la pregunta concreta.

En los ojos la duda
sin llegar a creer
¡cuántos besos murieron
sin llegar a nacer!

FANTASMAS DEL PASADO

Acaso cuando pase el tiempo
y al abrigo del otoño llegado,
divise un detalle, algún vestigio
de sombras que oscurecen el pasado.

De sueños y horizontes ya perdidos
de mares que no fueron descifrados
de nostalgias sucumbiendo ante el olvido,
corazones que fueron deshabitados.

Acantilados donde lejanos mares,
azotaron con vaivenes imprudentes
doliente y delirante fue el destino,
que no supo luchar contracorriente.

Acaso cuando pase el tiempo
y al abrigo del otoño llegado,
divise un detalle, algún vestigio
de fantasmas que poblaron el pasado.
 
 
 
 
 
 

EL ADIOS


Hoy quiero despedirme
para seguir mi vida
para tomar mis riendas,
debo decirte adiós.

No sin antes contarte
que éste amor que sentía
aunque te quiso solo,
te quiso por los dos.

Hoy quiero despedirme
sabiendo que algún día
cuando llegue el ocaso,
aún te recordaré.

Y seguiré sintiendo
igual que ayer sentía
pues aunque pase el tiempo,
nunca te olvidaré.

Pero no puedo amarte
porque te he amado sola
y me he sentido triste,
amando en soledad.

Tal vez tu me quisiste
aunque no lo dijeras
tal vez me lo dijiste,
sin tan siquiera hablar.

Pero éste amor prohibido
que se fraguó en silencio
se acalló con el tiempo,
ahogado sin piedad.

Sólo puedo decirte
lo mucho que lo siento
nunca tuvo lo nuestro,
una oportunidad.

Hoy quiero despedirme
para seguir mi vida
para tomar las riendas,
he de decirte adiós.

Tal vez pasado el tiempo
restañen las heridas
y al menos salga ileso,
alguno de los dos.

Hoy quiero despedirme
sabiendo que daría
el resto de mi vida,
para no amarte mas.

Mañana tal vez sepas
que tanto te quería
que no hubo un solo día,
que no mirara atrás.

Hoy quiero despedirme
de ésta melancolía
y pensar que una noche,
quizá despertarás.

Y sabrás que te quise
como nadie lo hizo,
y que tú me quisiste,
como jamás querrás.
 
 
 
 
 

NADIE

Nadie vino a esperarme
y estoy tan desolada
andando por la calle,
sin mirar hacia atrás.

El viento mueve al árbol
que crece sin su rama,
como mueve al espanto
ésta cruel soledad.

Ya vuelve el sobresalto
al ver desamparada
caer sobre mi cara,
todo el dolor del mar.

Nadie vino a buscarme
y cae la madrugada,
igual que cae la rosa
maltrecha del rosal.

Todo me lo provoca
mi corazón vacío
que siente ahora el hastío
por perder la ilusión.

Nadie vino a buscarme
es tarde y hace frío
¡que lejos lleva el río
ésta triste canción!

AUSENCIA

Mi alma despertará
cada mañana
sintiendo el surco
de su corazón vacío.

Viajando hacia la aurora
engarzando brillantes
lágrimas de dolor,
cuando llega el hastío.

Y sentirá la ausencia
cada día,
en su desolación
de amor furtivo.

Mi alma despertará
atormentada,
va muriendo el amor,
nace el olvido.
 
 

HORIZONTE



Horizonte sin horas
que acompaña mis noches
atrapado en la red
de terribles nostalgias.

Desde el exilio impuesto
de estos amaneceres
deshabitados sueños,
de última confianza.

Horizontes lejanos
que arañan mis días
y me dejan inmóvil
como si fuera estatua.

Adentrada en la niebla
tristeza aproximada,
que sólo fue colina
y soñó ser montaña.
 
 

EN LA DISTANCIA

Luna errante,
recorre su espalda
con el mismo mimo,
que lo haría
una amante.

Viento de poniente,
acaricia su rostro
con tu suave brisa
tranquilo y sin prisa,
para su deleite.

Mar lejano,
envuelve su cuerpo
con tu agua salada,
y en la madrugada
retenle su mano.

Que me sienta cerca
en sus horas bajas,
y al pensar en mi
comprenda que estoy,
aún en la distancia.

EL MAR

Te darás cuenta un día
que viviste en mi sueño
como algo que nunca,
soñaré con rozar.

Y seré como el aire,
como un soplo de viento
como alguna hoja seca,
que cayó junto al mar.

Te darás cuenta un día
que una vez escuchaste
muy suave en tu oído
una voz susurrar.

Y sabrás que era yo
que aún estando distante
me acerqué para amarte,
de un lejano lugar.

Te darás cuenta un día
que viviste en mi sueño
y en tus horas amargas,
me querrás acercar.

Pero ya será tarde
porque fui flor de invierno
recogí mi equipaje,
y me perdí en el mar.

LA RAZON





Penetraré en su corazón impenetrable
bucearé tras esos ojos que me arrollan
romperé su fortaleza inquebrantable

desoyendo a la razón , que nada entiende
desoyendo a la razón, que nada sabe.

Sondearé tras su mirada que me absorbe
descubriendo mil motivos para amarle
presintiendo que su amor me pertenece

desoyendo a la razón, que nada entiende
desoyendo a la razón, que nada sabe.

                           Buscaré cualquier resquicio en mi memoria
                           acercando su recuerdo a cada instante
                           sentiré en la distancia su presencia

                          desoyendo a la razón, que nada entiende
                          desoyendo a la razón, que nada sabe.

                          Construiré mil castillos en su ausencia
                          encontrando mil estrellas para darle
                          aferrándome a su piel como una hiedra

                          desoyendo a la razón, que nada entiende
                          atendiendo a un corazón, que va a esperarle.
 
 

TAN LEJOS

Del sueño que tuvimos
apenas queda nada
acaso éste lamento,
que ahora muere en mi.

Te quise, me quisiste
con el alma desnuda
con el dulce perfume,
de una noche de Abril.

Nunca te tuve, es cierto
y tú no me tuviste
cuando acechó el invierno,
mi viaje reemprendí.

Ya no puedo quedarme
donde nadie me espera,
aunque te siga amando
tan sólo, porque si.

Y ahora que estás tan lejos,
te digo que te quiero
desde el pequeño puerto,
de ésta honda soledad.

Nadie me espera, es cierto
pero vendrás conmigo
tal vez sea mi destino,
no poder olvidar.
 

BRINDEMOS


Es la hora de brindar con vino y rosas
recordando los tiempos no vividos
bebiéndonos la vida en un instante,
intentando descifrar los desatinos.

Es la hora de olvidar ¡bebe y olvida!
y mírame pasar como a algún río
o al árbol que ha perdido ya sus hojas,
       o al viento alguna noche del estío. 
         
       Y suéñame bebiendo de tu boca
       y guárdame en tus brazos si hace frío
       sonríe cuando veas que te equivocas,
       y sea otra, quien contigo haya dormido.

       Brindemos por la vida que se agota
       por el tiempo tan en vano ya perdido
       tú, mañana soñarás con otra boca,
       y yo en cambio volveré a soñar contigo.



OLVIDO

Veo pasar mis sueños
solos, desamparados
como desarraigados
en lenta procesión.

Un día te soñé
y fuiste parte de ellos
como un dulce pecado,
sin una redención.

Un día te olvidé
¡que ingrato es el olvido!
dormiste en mi recuerdo
y otra vez te soñé.

Como una aparición
que viene de muy lejos
divisé tu reflejo,
y otra vez te olvidé.

Aunque ha pasado el tiempo
de recuerdos y olvidos
danzante, aunque esquivo
permanece el lamento.

Veo pasar mis sueños
solos, desamparados
deseando olvidarte,
sin haberte olvidado.
 

EXTRAÑOS

Hoy somos dos extraños
y aún sintiéndolo así
es amargo el recuerdo
si se trata de ti.

El corazón no olvida
por mucho que se intente
aunque cuando te vea,
yo me muestre indolente.

Tú te muestres lejano
como si no existiera
un ayer, ni un pasado,
de una noche cualquiera.

Y al cruzar las miradas
un suspiro se ahoga
y una brisa acaricia,
al igual que una ola.

Hoy somos dos extraños
y no puedo olvidar
que una vez nos quisimos,
a la orilla del mar.