domingo, 12 de noviembre de 2017

NUNCA ENTENDIMOS



Tus brazos no pueden arreglarme,
tus besos, no pueden suavizar mi caída
tus palabras nunca serán un bálsamo
que cicatrice mis heridas,
tu compañía, nunca acompañará mis soledades.

Tú nunca entenderás, que sin necesitarte
fuiste tan necesario...
Nunca comprenderás, cuánto amor cabe
dentro del desapego,
cuántas horas de aquellas que me amaste
guardo como un tesoro
tan grato como innecesario, ciertamente.

Sé que nunca entendiste, ni siquiera intuiste
que aquello que guardaba para darte,
aún siendo tan etéreo,
era probablemente más de lo que nunca antes te dieron.

Sé que nunca entendí,
que tampoco mis brazos pueden arreglarte,
que mis besos,
no pueden suavizar tu caída
y que mi compañía,
nunca acompañará tus soledades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario