sábado, 9 de mayo de 2015

NO VINISTE






















No viniste a mi entierro
a ofrecer flores de sal como dijiste
soy fruto del pasado, tierra yerma,
la parte del destino que negaste.

El loco amanecer, el dulce sueño
que cubriste con piedras del olvido
la ola, sin futuro, ni presente.

No viniste a mi entierro,
no se te echó de menos,
pues fue hermoso el sepelio.

Todos los que me amaron estuvieron,
todos los que me amaron, me lloraron
aquellos me trajeron, las más hermosas flores.

Tú no llegaste a tiempo, tampoco lo esperaba
no me faltó la gente que de verdad me quiso.

No viniste a mi entierro,
a ofrecer flores de sal como dijiste,
tan sólo te encargaste de matarme
y no quisiste presenciar tu ópera prima.

2 comentarios:

  1. Magnífico, Inma. un poema intimista y elegiaco donde la belleza de tu palabra se va desgranando como una mansa lluvia. Hacia tiempo que no te leía (imposible llegar a todo) y advierto gratamente como tu andadura sigue impararable.
    Besos, poeta, besos y abrazos.

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  2. Gracias por pasarte, querida María G. Romero. Un abrazo!!!!

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