viernes, 15 de mayo de 2015

ARDE GERNIKA

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para que nunca se olvide.
Para que no se repita.
 
Suenan las seis de la tarde
de una extraña primavera,
el cielo viste de negro
roja se torna la tierra.
 
Ayer, Durango, hoy, Gernika
dolor, desconcierto y miedo
hay quien huye calle abajo
y hay quién yace sobre el suelo.
 
Quien puede, llega al refugio
hecho de chapas de hierro
en Kosnoaga han avistado
cómo se acerca el infierno.
 
¡Quema el aire! ¡Arde Gernika!
en oleadas de fuego
y las cenizas se mezclan
con lágrimas por los muertos.
 
¡Quema el aire! ¡Arde Gernika!

la tierra se torna roja
el cielo viste de negro
pero el Roble sigue en pie
en el corazón del pueblo.

2 comentarios:

  1. Intensa imagen en forma y esencia. Letras con fuerza, muy bellas. Respetuoso recuerdo.

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  2. Gracias, Ana María Lorenzo. Un abrazo

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