Devuélveme la paz y la memoria
y el canto que me elude y que se aleja
la risa que se fue tras esta historia
el sol que ahora se oculta tras la reja.
Devuélveme la sal de la mañana
el viento que me abraza y que me besa
el ave que se posa en mi ventana
la lluvia que acaricia y embelesa.
Devuélveme la paz, la melodía
la estrella que se pierde tras tu marcha
la espuma de mi mar embravecido.
Devuélvele a esta noche el mediodía
y llévate contigo tanta escarcha
que dejas en mi invierno renacido.
Hola Inma. Me gusta mucho este soneto y sé por experiencia lo difícil que es plasmar el sentimiento con más rigidez de forma y tú lo consigues, no está para nada vacío. Mi nombre es Amaia Villa y también tengo un blo que te invito a conocer amaiavillaescritura.blogspot.com.es/ ¿Eres la Inma que recitó el otro día sus poemas en el edificio Castaños? He mirado la foto pero como es pequeñita y soy tan mala fisonomista no estoy segura. Sí es así yo soy la chica que habló contigo un poco al final y me he metido a buscar sí tenías algún blog. Sí no eres esa de cualquier forma este poema me ha gustado mucho.
ResponderEliminarHola Amaia. Efectivamente, soy la que recitó en Castaños el otro día y te recuerdo. Gracias por los comentarios a mi soneto y gracias por facilitarme la página de tu blog. Pasaré por ella.
ResponderEliminarUn abrazo,
Inma