miércoles, 20 de abril de 2011

TAL VEZ

Tal vez como despecho
me propongo el olvido,
tal vez como despecho,
me propongo el desdén.

Y en la triste estación
donde estuve esperando,
dejaré la maleta,
tirada en el andén.

Y ya no soñaré
con su fugaz sonrisa,
y cuando piense en él,
tampoco sonreiré.

He de marcharme ya,
es tarde y tengo prisa,
como un jirón de brisa,
desapareceré.

Y el misterioso abismo
que se abrirá en el pecho
cuando pasen mil días,
se cerrará también.

No hay una soledad
que dure para siempre
aunque cuando despierte,
siga pensando en él.

2 comentarios:

  1. Maravilloso también, acaba reflejando lo que de verdad existe, seguir pensando en él, me encanta gracias !!

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  2. Gracias Antonia. Un abrazo grandote!!!!

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