miércoles, 20 de abril de 2011

UN DIA CUALQUIERA

Fue una noche apacible
de un día de verano,
una noche de sueños
para soñar en vano.

Fue en un día cualquiera
en que nacido el trigo,
se olvidó de su vida
para venir conmigo.

       Y fue en aquella noche
       de un verano cualquiera,
       en que el trigo crecido
       esperaba la siega.

       Y sus hermosas manos
       se unieron con las mías,
       en un dulce contraste
       mientras amanecía.

       Fue una noche apacible
       en que crecido el trigo,
       quiso soñar mi sueño
       para venir conmigo.


     

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