lunes, 25 de abril de 2011

CASTILLOS EN LA ARENA





Noche sombría con tacto de deseo
ráfagas de tristeza y de impotencia
anclada con un sello de silencio,
que anuda dos orillas de una ausencia.

Noche de soledad y de amargura
desierto de recuerdos y de olvidos
destierro de preñadas conjeturas,
amante de los sueños no vividos.

Noche de mariposas desoladas
deseos que no fueron conseguidos
hogueras que no fueron apagadas,
lamentos del silencio ya perdidos.

Noche de mil castillos en la arena
que abraza las tristes horas calladas
llorando la amargura de una pena,
en ésta oscuridad tan desdichada.

1 comentario:

  1. Excelente poema me gustó mucho el dolor, la soledad y la tristeza también en cierta medida son fuente de inspiración bello, las mariposas desoladas...

    ResponderEliminar