lunes, 20 de junio de 2011

MIENTRAS DORMIA


Tras cada tempestad que se desata
presiento que te alejas de mi vida
y que en tan agridulce despedida,
te arrebató de mi, la noche ingrata.

En éste amanecer, que no amanezco
dónde espero el ocaso cada día
mi alma despertará triste y vacía
en lenta melodía mientras perezco.

Y en ésta sinrazón, mi desatino
se debate entre el sueño y la amargura
sedienta de acabar con mi destino.

Qué lejos siento hoy tu cercanía
qué sola me dejaste en la mañana
robando el corazón, mientras dormía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario