miércoles, 22 de junio de 2011

ETEREA MARIPOSA

Su ausencia es más ausente en éste espejo
mi hastío es un dolor desvanecido
aquél viejo puñal, ya conocido
se clava enfurecido en su reflejo.

Nunca fue más que un sueño, sin embargo
mis manos aún intentan alcanzarle
muriendo en el empeño de encontrarle,
ahogándose en el trago más amargo.

Sorda ancla sumergida entre la umbría
que anida en los espacios de mi alma,
llenándola de cruel melancolía.

Angustia de la noche infructuosa
que no encuentra el camino del olvido,
etérea y desolada mariposa.

2 comentarios:

  1. Grandes palabras para gran dolor...
    ...lo inancanzable en el color de una mariposa...

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