miércoles, 2 de diciembre de 2015

DESPERTANDO

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Somos ramas,
 de un mismo árbol milenario
oscilando a través de los tiempos
 en busca del camino.
 
Tempestades indómitas,
 traspasando los muros
que encontraron
 las que nos precedieron.
 
No maldigo la sangre ni la piedra
maldigo la mano que se alza
 y provoca la herida
maldigo la boca que se abre
 para escupir el cieno
maldigo al impasible,
 que mira hacia otro lado.
 
Somos todas las muertas, siempre vivas
las que hacen frente a la piedra y al cuchillo
somos la piel abierta y lacerada
las que orillan el miedo
 y siembran la victoria.
 
Somos las que sepultan el silencio
las ramas que sustentan a otras ramas
las que elevan su esencia,
 las que no se doblegan
y cosen sus raíces
 al centro de la tierra.

3 comentarios:

  1. Impresionante, mi admiración a tan buen poema, todas somos todas, abrazos

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  2. Nuestras ramas se unen por la esencia poética y hasta por la misma vibración del nombre. Precioso poema querida amiga.

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  3. Gracias, Nuria e Inmaculada, por acercaros y dejarme vuestras impresiones. Abrazos!!!

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