El rostro de la noche me mira fríamentellenándome de escarcha que envuelve los sentidos
la luna despiadada se alejará indolente
dejando indiferente, los sueños ateridos.
Palpitando en las venas queda un eco alejado
ardiéndome en los ojos éste dolor mordido
todo el peso del aire golpea en el costado,
dejando un grito helado callado en el olvido.
Cuando el amor se marcha la nieve cubre todo
llevándose consigo el llanto extraviado,
mojando lentamente un corazón herido.
Desierto donde emerge envuelto en negro lodo
sepultado en cenizas ahora yace cansado,
y se oculta hastiado el dolor renacido.
Me agrada esta forma de componer los cuartetos con rima alterna. La verdad es que lo bordas en todas tus composiciones y me encanta cómo lo haces. Abrazos Inma.
ResponderEliminarGracias por leer y por tus comentarios, Pedro.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti.
Inma