que esculpes las paredes
de un triste atardecer.
Con el alma apretada
vas cubriendo las horas
mientras el viento aúlla.
Y vistes mis ojos de rocío
y adornas con una flor nocturna
mi camino indeciso.
El corazón distante
emerge de los sueños,
abrazando la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario