recordando los tiempos no vividos
bebiéndonos la vida en un instante,
intentando descifrar los desatinos.
Es la hora de olvidar ¡bebe y olvida!
y mírame pasar como a algún río
o al viento alguna noche del estío.
Y suéñame bebiendo de tu boca
y guárdame en tus brazos si hace frío
sonríe cuando veas que te equivocas,
y sea otra, quien contigo haya dormido.
Brindemos por la vida que se agota
por el tiempo tan en vano ya perdido
tú, mañana soñarás con otra boca,
y yo en cambio volveré a soñar contigo.
Te mereces un brindis a tu salud. Lindos versos, amiga.
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