jueves, 23 de mayo de 2013

NO SÉ








 No sé en que hora me quedo
a solas con la muerte
si cuando te has marchado
o mientras aún te alejas
y llevas en las ropas
los restos de mis sueños
y dejas este vaso
de raíces añejas.

 No sé en que hora me quedo
a solas con la muerte
si cuando estás conmigo
o cuando al fin me dejas
y llevas tras tus pasos
un corazón herido
remendado por hilos
de añoranzas ya viejas.

No sé en que hora me quedo
a solas con la muerte
si cuando veo en tus ojos
morirse dos estrellas
y siento que la noche
se prende entre mis poros
y una cruz de silencio
se clava entre las cejas.

miércoles, 22 de mayo de 2013

HAY VECES








Hay palabras,
que antes de nacer van al silencio
que las cubre de musgo y de presagios
y habitan para siempre en el vacío.

Hay miradas,
que hablan de dolor y sortilegios
de renuncia, de abismos y de miedo
de huracanes uniendo su destino.

Hay manos,
que a veces se entrelazan sin tocarse
que se pierden uniendo las distancias
que se encuentran en un tiempo sin tiempo.

Hay bocas,
que en otras vidas ya se conocieron
que se mueren de frío y de deseo
porque aún se recuerdan y se buscan.

Hay almas,
que alguna vez llegaron a fundirse
y que se reconocen en su vuelo
aunque ya no compartan horizonte.

Hay noches,
en que la luna sale y las acuna
y se exploran despacio, suavemente
gozosas del milagro de encontrarse.

Hay veces,
que sobran las palabras y las manos
que bastan dos miradas y la luna
y el silencioso anhelo de alcanzarse.

sábado, 18 de mayo de 2013

NACE Y MUERE LA VOZ






Nace y muere la voz
en algún estertor desfallecido
cuando asoma la luna
y se derrama lenta entre tu olvido.

Nace y muere la voz
el mar yace desnudo a la deriva
no hay tierra que besar
en esta oscura hora decisiva.

Nace y muere la voz
mientras rompe la noche algún lamento
y cae en el vacío,
se han rendido las olas, canta el viento.

jueves, 16 de mayo de 2013

UN DÍA






Un día llegará
con su clara evidencia
con su falsa sonrisa,
y un billete de ida.

Atrás se quedarán
los besos clandestinos
las noches de vigilia
y viento a la deriva.

Esas manos que nunca
lograron encontrarse,
esos días sin meta
ni punto de partida.

Esas horas vibrantes
venciéndose al deseo,
esas lenguas hambrientas,
esa entraña mordida.

Un día llegará
arañará la carne
y se estremecerá
el alma malherida.

Un día llegará
con su clara evidencia,
con su falsa sonrisa
y un billete de ida.