sábado, 5 de noviembre de 2011

A MI HIJO



De la profunda tierra, naciste ajeno y mío,
para ser el arroyo que se aleja cantando,
con las alas abiertas, la sonrisa dispersa,
la ternura en los ojos, en busca de si mismo.

Llegaste con tu luz, para alumbrar mis horas,
y llenar los silencios, derribando mis muros,
para ser la raíz que creció entre mis brazos,
y que ahora es el árbol, con sus hojas al viento.

Vas vestido de sueños, acariciando el mundo,
y me duele el abrazo, en ésta despedida,
una lágrima crece, saliéndome al encuentro...
¿Cómo podría explicarte lo mucho que te amo? 

6 comentarios:

  1. Gracias María.Como te imaginarás es un poema muy muy especial para mi. En el he vertido todo el sentimiento de una madre hacia el hijo que ya ha crecido y empieza a sentir el deseo de volar solo.
    Abrazos,

    Inma

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  2. Gracias Joan, un placer verte por el blog. Bienvenido siempre.
    Saludos,

    Inma

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  3. BELLOOOOOOOOOOO.............. EXPLICARLE QUE LO AMASNUNCA PODRÍAS SOLO LAS MADRES SABEMOS LO QUE ES LA AGONIA¡¡¡ BESOSSSSSSSSSSSSSSSSS TE QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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  4. Gracias, querida Gio, siempre es un placer que estés. Un beso enorme. Yo también te quiero.
    Inma

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