Apenas un gemido, estancado en el aire,
la última inconsciencia danzando entre las manos,
hice un collar de nubes, colgándolo del viento,
llevándole plegarias, que nunca regresaron.
En la desolación y la desesperanza,
huracanes nocturnos atenazan mi estrella,
descendí a los infiernos, cabalgando a la muerte,
golpeada de olvido, vagabunda de sueños.
Deshice tu presencia, quebrando tu recuerdo,
con lágrimas ardientes, desaté las cadenas,
sólo eres un murmullo navegando en el pecho,
el naúfrago intangible, que llevó la marea.
intentar deshacerse de los recuerdos..Hermosa e intimista tu poesía..la comparto .Un besote Inma y gracias por dejarnos leerte.
ResponderEliminarGracias a ti, lostie57 por tu visita y tus comentarios. Toda tuya.
ResponderEliminarBesos,
Inma
hermoso poema para disfrutar. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarPrecioso Inma, como todos los que escribes, pienso que tenemos muchas cosas en común, cuando leo tus poemas. Un abrazo desde Sevilla.
ResponderEliminarGracias Elizabeth por pasarte y comentar.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti,
Inma
Hola Mariló, gracias por pasarte. Me alegra que te guste lo que escribo, seguro que hay muchas cosas en común, porque al fin, los sentimientos no difieren tanto de unas personas a otras. Luego cada uno los expresa como mejor puede.
ResponderEliminarUn abrazo grande también para ti.
Una belleza de poema, Inma. Saludos
ResponderEliminarGracias Alma en el verso.
ResponderEliminarSaludos,
Inma