Tal vez sea mañana cuando por fin descubras,
que nace un sentimiento tan solo porque sí.
Quizá te asalte el miedo y puede que lo encubras
aunque te rompa el pecho un hondo frenesí.
Yo seguiré mi senda ante tu amor cobarde
y vestiré de nieve mi ciego corazón,
puede ser que aunque vuelvas sea demasiado tarde
que nace un sentimiento tan solo porque sí.
Quizá te asalte el miedo y puede que lo encubras
aunque te rompa el pecho un hondo frenesí.
Yo seguiré mi senda ante tu amor cobarde
y vestiré de nieve mi ciego corazón,
puede ser que aunque vuelvas sea demasiado tarde
y me haya consumido de duda y desazón.
Tal vez sea mañana, quizá en un día lejano
seremos dos extraños que vuelven a encontrarse
en otro nuevo guiño, de esos que hace el destino.
Se posará tranquila tu mano en mi mano
como viejos amigos que fingen saludarse
y toman con presteza de nuevo su camino.
Tal vez sea mañana, quizá en un día lejano
seremos dos extraños que vuelven a encontrarse
en otro nuevo guiño, de esos que hace el destino.
Se posará tranquila tu mano en mi mano
como viejos amigos que fingen saludarse
y toman con presteza de nuevo su camino.
Bellísimo Inma, uno más que llega hondo. Ufffff eres única, me encantaaaaa
ResponderEliminarGracias María. Un abrazo!!!
ResponderEliminarHermoso poema, delicado y esperanzado. Me encanta!
ResponderEliminarGracias @TrovayMas, por pasar y dejar tus comentarios. Saludos!!!!
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