de otra noche callada
diluido en su ausencia,
de pasión desbordada.
Ocultando a las sombras
que no encuentra la calma
y aunque nunca la nombra,
va prendida en su alma.
Aunque la echa de menos
como cruel puñalada,
va buscando la estrella
que le lleve a olvidarla.
Y quedándose a solas
volverá a recordarla
atrapado en las sombras,
de su triste nostalgia.
Muy bonito. Hasta el título me gusta...
ResponderEliminarGracias Sonia. Te envío un saludo.
ResponderEliminarInma