de marchitas madrugadas,
ojos con fríos de Enero,
de tempestad, la mirada.
Alguna herida sangrante
sigue cincelando el alma,
y como una luna errante,
se irá con la luz del alba.
Y cuando lleguen de nuevo
las sombras amortajadas,
se fundirá con su pelo,
alguna estrella apartada.
Acariciando sus sueños
alguna que otra nostalgia,
algún dolor renacido,
de alguna historia pasada.
Cuando haya amanecido
se posará en sus pestañas,
otro Enero conocido
que ahora siempre le acompaña.
Alma de invierno y en cueros,de marchitas madrugadas,ojos con fríos de Enero,de tempestad, la mirada.
ResponderEliminarEs realmente bello amiga,me ha entrado como la corriente por todo el cuerpo al leerlo y la música de fondo es precioso y ya te sigo¡
Brillante, un poema con una suavidad tan profunda que transporta el alma. Gracias Inma
ResponderEliminarGracias por los comentarios. Me alegra que os guste.
ResponderEliminarUn saludo,
Inma.
Armonía música y belleza en cada estrofa... precioso poema, Inma.
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