Se oscurece tu rastro.
Fulmina esta distancia
que estremece
la triste realidad
que ahora me alcanza;
Me queda este sabor
salobre y tibio
y el eco dolorido
besándome los labios
con su desesperanza.
Vacila la mañana.
Con su aroma de olvidos
tras las calles del alma
y se agita el pasado
en la grupa del alba;
Sintiendo a contraluz
los rumores añejos
bajando la pendiente
de algún amanecer deshabitado
vestido de nostalgia.
Hermoso sentimiento, convertidos en versos, de un amor que palpita muy dentro.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, Leonel.
ResponderEliminarSaludos,
Inma
es extraordinario...un beso
ResponderEliminarGracias anabel1. Un placer siempre encontrarte por aquí.
ResponderEliminarBesos!!!