Buen viaje le deseo al alma ausente,
que no quiso quedarse a mi costado,
y pasa por la vida indiferente,
poniéndole candados al pasado.
Buen viaje, buena suerte y buena vida,
a aquél que despertó mis emociones,
y vayan tras la cruenta despedida,
los llantos de hembra herida hechos canciones.
No vuelvas a pasar junto a mi puerta,
trayendo tu sonrisa misteriosa,
creyendo que te espero todavía.
La verja de este amor ya no está abierta,
se cerró en una noche tenebrosa,
mientras el corazón adormecía.
Dudo pueda expresarse con más belleza un sentimiento de esta índole... es un soneto precioso, Inma. Saludos
ResponderEliminarGracias Alma en el verso. Un placer que te haya gustado.
ResponderEliminarSaludos,
Inma
Es precioso. Me encanta Inma.
ResponderEliminarGracias María.
ResponderEliminarSaludos,
Inma
Inma, me gusta tu poesía intimista donde el alma se desnuda hasta la sublimación más consumada.
ResponderEliminarMis felicitaciones y abrazo.
Es enorme este poema, fuerte y ... un besazo amiga
ResponderEliminarGracias andros. Un placer que te hayas pasado y que te haya gustado.
ResponderEliminarAbrazos!!!
Gracias por tus comentarios, anabel1. Me alegro de que lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn besazo, guapa.
Inma, es preciosa es delicada y tienen fuerza tus palabras, es un placer leerte... Porque leer tus versos, es aprender de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo y fuerte beso.
Gracias Mariló. Me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos también para ti.