Mi tristeza de nácar transparente
se lleva tu silencio, que ahora es mío
la noche acercará tu voz ausente
dejando tras su estela un hondo hastío.
Vidrio quebrado y aún definitivo
el cielo se estremece en tu partida
llevando junto a ti, mi amor cautivo
Eres la voz lejana de la luna
la negra soledad del universo,
espuma que en la playa, yace inerte.
Abrazaré tu ausencia en ésta duna
y aunque eres de la vida, su reverso
de nuevo te hallaré, para quererte.
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