ésta tierra baldía, con huellas soterradas,
una fría desidia se aferra impenitente,
buscando en el poniente, caricias olvidadas.
La sencillez incierta con que asumo el destierro,
bajo la dulce lluvia, cayendo sosegada,
es la máscara oculta, donde en silencio encierro,
con cruel mano de hierro, mi alma lacerada.
Detrás de ti la noche, de brillos fantasmales,
detrás de ti perece, la luz de mi sonrisa,
en éste desconsuelo que dejas tras tu marcha.
Quedan bajo la lluvia, marchitos los rosales,
sobre mis soledades, corre un soplo de brisa,
besándome los labios, ateridos de escarcha.
Es precioso. Siempre haces hermoso lo triste. Y aunque sea muy triste se lee tan hermoso.
ResponderEliminarMuchas gracias, María. Un placer siempre encontrarte por aquí.
ResponderEliminarBesos,
Inma
PRECIOSOOOOO QUERIDA...
ResponderEliminarQuedan bajo la lluvia, marchitos los rosales,
sobre mis soledades, corre un soplo de brisa,
besándome los labios, ateridos de escarc
gio<3
Gracias Gio,un placer encontrarte por aqui, Besossssss!!!!!
ResponderEliminar