Dime cómo lo hago
cómo se vuelve el corazón de piedra
cómo anestesio los sentidos
y me vuelvo estatua.
Mariposas azules
anidan en mis manos
mientras que mis demonios
esperan al acecho.
Ya aprendí
que no siempre es primavera
y al llegar el otoño,
las hojas antes nuevas,
se vuelven quebradizas.
Hoy llueve,
un gato callejero me clava sus pupilas
y huye despavorido.
Mi sombra se desliza por la calle
y también me abandona.
Muy bueno Inma.
ResponderEliminarGracias, amiga.
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarGracias Yasmine
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