jueves, 23 de enero de 2014

ESTE GEMIDO

















Este gemido de agua
este quejido tan quedo
esta lumbre que no arde
este arroyo sin consuelo
este tronco que navega
en la laguna de hielo.

Esta noche que no acaba
con esa luna de acero,
esa borrasca que acecha
este pájaro en el suelo
estos puños de cristales
estas miradas de duelo.

Este olvido acostumbrado
esta inquietud en el pecho
esta lágrima engarzada
a este dolor al acecho
esta saliva que traga
la hiel del último beso.

Este gemido de agua
este sopor de silencio
esta estrella solitaria
como un abrazo sin dueño
este naufragio que habita
entre la piel de mi verso.

DE ALGÚN LUGAR























Llega ataviada de toda la belleza...

de lugares donde habita el insomnio
de la cuna del mar, de la herida sangrante.
Viene del centro mismo de la niebla,
de la risa cósmica y el dolor aislado,
de la certeza y la incertidumbre
de la magia y del misterio.

Llega como un pájaro y se posa lenta entre los ojos
como lluvia pertinaz, como bola de fuego
creciendo desde el cielo de la boca.

Es ella, revestida de contradicciones
de fracasos y aciertos, de inquietudes y dudas
de graznidos al viento y besos al ocaso.

Ella es la obsesión, el compromiso, el recuerdo,
el eterno infinito; es la leña y el árbol
es el todo y la nada, la cascada de luz
y la hora vespertina.

Es presagio de soles y de noches aciagas
ella es la soledad y el abandono,
el genuino instante, la magnética mano
la eterna cara y cruz de la moneda.

Ella llega de la serenidad, del desafío
de la alegre tristeza, de la triste alegría
de la temeridad y el desvarío.

La poesía viene de un lugar inconquistable
porque es de nadie y de todos,
porque nadie es tan libre como ella.
 

martes, 21 de enero de 2014

A ORILLAS DE TUS OJOS

















Hay una tempestad emergiendo con fuerza
a orillas de tus ojos.

El eco de un suspiro extendiendo las alas
el rostro de la duda, la herida irreparable
la lluvia cadenciosa cayendo entre tus manos,
el surco que se aloja en el nido del alma.

Al fondo tus pupilas, paisaje taciturno
desplegando las velas, surcando el horizonte
dejando atrás el eco aullando a la deriva
burbuja solitaria, etérea y delirante.

Hay una tempestad que crece y muere
a orillas de tus ojos.

viernes, 17 de enero de 2014

A TU LADO












 
 
 
 
 
 
 
 
 
Flotó este corazón lleno de ti
de la temible angustia de andar solo
de ser en soledad, yendo a tu lado.
Tembló este corazón atribulado
sabiéndote tan lejos y tan mío
y aquella última gota de rocío
murió al rodar por el acantilado.

Flotó este corazón lleno de ti
de la temible angustia de andar solo
vacío de tu amor, desconsolado
nublado de razón, desesperado
cayendo poco a poco en el vacío
descendió en la pendiente del hastío
y se murió sin ti, yendo a tu lado.

jueves, 16 de enero de 2014

SENTIR EL PASO
















Sentir el paso
de algún recuerdo
de una tenue fragancia,
de una leve caricia,
ese dulce abandono,
la boca antes del beso.

La codicia en la carne
el deseo perenne del regreso,
y sin embargo
la duda irrevocable,
el gesto adusto,
el temido abandono
hundido en el espacio
donde una ráfaga de aire
arrastra las palabras.

Sentir el peso,
de una realidad irremediable
tristeza en las miradas
que desdeñan la copa en que bebieron
y se alejan inmersas
en la dulce burbuja del pasado.

miércoles, 8 de enero de 2014

HAKI YANGU!!!

 













¡Haki yangu!! gritó Kaia,
desafiante y altiva
con el pesar en los ojos,
con el llanto a la deriva.

Con la piel hecha jirones
con el alma dolorida
con sus lamentos al viento
con la risa malherida.

¡Haki yangu!! gritó Kaia,
con la inocencia perdida
con los días hechos noches,
con la mirada abatida.

Con el corazón temblando
 de impotencia y de ira
¡haki yangu! gritó Kaia,
símbolo de valentía.

Le plantó cara al gobierno
le plantó cara a la vida
y gritó por sus derechos
a una sociedad dormida.

¡Haki yangu!! gritó Kaia,
porque quiso ser oída
¡haki yangu!! gritó Kaia,
por su inocencia perdida.


AHORA
















 

 
 
 
 
 
 
Ahora que nada tengo y nada pido
que ya pasó mi abril y tu verano
ahora que apenas mido lo que digo
ahora que ya te olvido y no te amo.

Ahora que cualquier lunes es festivo
que ya no necesito de tu mano
ahora que no te llamo ni te escribo
que no eres ni mi amante, ni mi amado.

Ahora que me alejé, llegas mendigo
en busca del cariño y del abrazo
ahora que ni siquiera te maldigo
por haberme partido en mil pedazos.

Ahora que basta y sobra con mi abrigo
de retazos de sol y cielo raso,
con un amanecer, con un amigo
ahora que bebo el resto de mi vaso.

Ahora que estás llegando arrepentido
ahora que ya volví sobre mis pasos
no vuelvas a cruzarte en mi camino
ni vuelvas a buscarme entre tus brazos.

MONTAÑAS ESCARPADAS





















Demasiadas montañas escarpadas
lobo hambriento aullando en su guarida
terciopelo escondiendo mil espadas,
oscura tempestad recién parida.

Demasiadas estrellas desgastadas
luz del alba marchita y malherida
luna rota, temidas madrugadas
amamanto de hiel, boca escondida.

Flor ardiente, pistílos marchitados
soledad asesina, negra espera
de serpiente la piel viscosa y fría.

Crisol roto, anhelos desgajados
cúspide de candor y de ceguera
maltrecho corazón ¡cuánto sufría!