AL CAER EL OTOÑO

Tal vez un día recuerdes a la que te esperaba

esa que te amó tanto, que solo te soñaba

la que se fue alejando en la noche sombría

y por quererte tanto, calló que te quería.

Tal vez un día descubras cuando caiga el otoño

que al árbol deshojado le queda algún retoño

y que pasado el tiempo sin atender la hoguera

aún arde entre las brasas un trozo de madera.

Tal vez un día lejano mirándote al espejo

te encuentres con los ojos de un hombre que ya es viejo

y mojará tu rostro una lluvia callada,

pensando en la que un día te amó sin pedir nada.

SILENCIO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Silencio mientras se clava
este puñal asesino
que se hunde en mi destino
envuelto de negra lava.

Silencio tras el olvido
que una mujer desolada
busca entre la madrugada
su corazón malherido.

Silencio porque te vas
y hallo tu puerta cerrada
y esta tan fría esta aldaba
que no volveré jamás.

SÁLVATE

Sálvate tú si puedes;
Libérate de mí y de mi inconsciencia
de este loco deseo de arribar en tu costa
de esta desolación que me cubre la piel
y que aguarda tu voz en este precipicio.

Dispérsate en el alba y cruza la distancia
aléjate del alma que te busca
huye de mi inquietud y mi locura
y de este fuego que me quema por dentro.

Destiérrame al olvido, hundiendo mi recuerdo
dejándome a mi suerte preñada de nostalgia
aleja tu mirada de mis ojos heridos,
y borra tras tu estela los restos de mi nombre.

Sálvate tú si puedes mientras la noche duerme
libérate de mí y de mi inconsciencia
que desgarra el silencio por llegar a tus brazos
y en esta madrugada, quiere perderse en ti.

A VECES TE OLVIDO

Hay veces que te olvido.

Sin embargo,
en días como hoy
con esta lluvia a cuestas
despierta tu recuerdo
fustigándome con el látigo
del silencio.

Hay días como hoy
en que emerges,
cruzando las barreras
y llegas hasta mi
como amante furtivo
y desolado.

Y siento que te adentras
impreciso,
sumido de pasado
en esta irrealidad
de la memoria.

Me asomo al precipicio
de tu boca,
eterna compañera
de mis sueños.

Regresa la inquietud
traspasando fronteras
y la voz desfondada
con su lengua de fuego
repitiendo tu nombre.

Hay días como hoy
que te echo de menos
y escancio la amargura
en esta vieja copa;

Bebiendo a sorbos lentos
mientras la suave lluvia
se desliza en silencio
y acaricia la tarde.

ENTRE TUS BRAZOS

Si alguna vez vuelve el invierno
a caer sobre nosotros,
y regresa la escarcha,
a enraizar en nuestras manos.

No vendaré mis ojos,
ni sellaré los labios,
ni tenderé mas puentes
atravesando el viento.

No volveré a buscarme
reflejada en tus ojos,
ni trazaré una ruta
que me acerque a tu aliento.

Volveré a ser cometa
me perderé en el aire,
y zurciré en la noche,
las costuras del alma.

Si vuelvo a sentir la indiferencia
cruzar de nuevo en tus pupilas,
alzaré el vuelo al infinito
y sellaré por siempre tu recuerdo.

Pero si tras las rejas de tus ojos
encuentro mi silueta dibujada,
y siento que tus manos,
esperan la llegada de las mías.

Si siento que un suspiro de tu boca
espera encontrarse con el mío,
recorreré la senda que te acerca,
y alejaré los miedos del pasado.

Descubriré el último horizonte
y poblaré de sueños tu universo,
me perderé tranquila entre tus brazos
y te susurraré cuánto te amo.

APENAS TE RECUERDO

Recuerdo vagamente tu rostro en mi memoria
se descolgó el invierno y no te he vuelto a ver,
se dilató la noche en nuestra triste historia
amores que pasaron ya nunca han de volver.

Te quise y me quisiste, como se quiere al río
sabiendo que el destino lo llevará hacia el mar,
sintiendo el ramalazo de algún escalofrío
porque se va alejando y no ha de regresar.

Apenas si recuerdo tu voz cortando el viento
tal vez aún te pienso algún atardecer,
alguna madrugada quemando de deseo.

Al encontrar tu risa, borrando mi lamento
sintiendo que en mi alma ya empieza a oscurecer,
y espero desdichada el beso de morfeo.

LA LIBERTAD

Crepitan las palabras
de los que ya partieron
no pidieron clemencia
por pensar diferente.

Cayeron los cuchillos
cargados de locura
apagaron la sed,
con vidas inocentes.

Segaron la mañana
sembrándola de sangre,
cosecharon las ruinas
vestidas de violencia.

Los guardianes del miedo
con su manto intangible,
salpicaron de sombras
la libertad contrita.